La obra de Giuseppe Pelliza de Volpedo se encuentra en el Museo del 900 en Milán y está inspirada en la protesta de algunos trabajadores de fines del Siglo XIX. Un cuadro que no pierde vigencia.

Giuseppe Pelliza pintará el Cuarto Estado entre 1891 y 1901 y usará como modelos de su cuadro a los vecinos de su ciudad: Volpedo (Alessandria). Pelliza nace allí un 28 de julio de 1868. Hijo de campesinos, estudia en una escuela técnica de a zona pero gracias a la comercialización de sus productos agrícolas, la familia Pellizza entra en contacto con los hermanos Grubicy (famosos artistas de la época), quienes promovieron la inscripción de Giuseppe en la Academia de Bellas Artes de Brera, en Milán, donde rápidamente se convirtió en discípulo de Giuseppe Bertini.

En 1898 participó en la Exposición general italiana en Turín,  y a partir de allí abandonó gradualmente la pintura de empaste para adoptar el divisionismo, una técnica basada en la división de colores mediante el uso de pequeños puntos. En 1891 expuso en la Triennale de Milán, dándose a conocer al público en general.

Entre 1893 y 1894 frecuentó en Florencia el Instituto Superior de Estudios, donde amplio su formación cultural y desarrolló las temáticas sociales que ya habían empezado a acompañar sus obras, como por ejemplo en Ambasciatori della fame (Embajadores del hambre). Esta obra será una de las primeras versiones que luego darán forma al Cuarto Estado:

Ya con un estilo muy propio, Pelliza logra una gran sugestión simbólica, como en la obra de 1898, Lo specchio della vita:

En 1906, gracias a la creciente circulación de sus obras en exposiciones nacionales e internacionales, fue llamado a Roma, donde incluso logró vender una obra (Il sole) al Estado, destinada a la Galería de Arte Moderno. Parecía el comienzo de un nuevo período favorable, en el que el entorno artístico y literario finalmente reconoció los temas de sus obras. Pero la repentina muerte de su esposa en 1907 arrojó al artista a una profunda crisis depresiva. El 14 de junio del mismo año, cuando aún no cumplía cuarenta años, se ahorcó en su estudio en Volpedo. L’amore nella vita (El amor en la vida), la obra en la que trabajaba en ese momento, quedó inconclusa:

El Cuarto Estado

Pelliza retrata una manifestación de trabajadores en la plaza de su propio pueblo, Piazza Malaspina, en Volpedo, y articula a los obreros en dos grupos que caminan lentamente, sin ningún tipo de violencia, reclamando sus derechos. Por un lado, los tres personajes del primer plano: un anciano, un joven y una mujer con un niño en brazos. Todos ellos representan los estereotipos de los trabajadores de esa época: a fines del 1800 había iniciado en Italia, y en toda Europa, la llamada Segunda Revolución industrial. La aparición de la mujer en este ideal es toda una novedad: por lo general la figura femenina era representada haciendo tareas domésticas o paseando con una sombrilla; que la mujer tenga un rol protagónico y una conciencia social era una verdadera novedad para la época.

En una segunda fila, el grupo de obreros, una masa compacta de personas que avanzan en varias filas. El movimiento de los pies, evidenciado por el juego de sombras y la gestualidad de las manos, nos indican la complicidad del diálogo entre ellos. Los trabajadores caminan lentamente hacia el espectador, quién está llamado a sentirse parte del movimiento, de unirse a él en los reclamos. Todos miran hacia diferentes puntos de vista, menos el obrero joven, que nos mira directamente a nosotros.

Sobre la construcción de las figuras, se evidencia el largo estudio del artista del arte del Renacimiento, desde Rafael, Leonardo y Miguel Ángel.

A las espaldas de estos obreros se ve un cielo azul oscuro, mientras ellos caminan hacia la luz. Esta manifestación  tiene así un pensamiento positivo, luchar por los derechos de esta nueva clase social, una lucha que seguramente traerá sus frutos.

Divisionismo y Socialismo

Este fenómeno artístico italiano nació a fines del siglo XIX, derivado técnicamente del neoimpresionismo y caracterizado por la separación de colores en puntos o líneas individuales que interactúan entre sí en un sentido óptico. Por estas razones, puede definirse como una variante específica del puntillismo. El divisionismo no puede llamarse un movimiento pictórico porque los artistas que usaron esta técnica nunca escribieron un manifiesto artístico. Sus máximos exponentes además de Pellizza da Volpedo, fueron Giovanni Segantini y Gaetano Previati.

El divisionismo deriva también del Simbolismo y se caracteriza por el compromiso social y político de sus miembros. Estos autores tenían un interés antiacadémico que contrastaba con el arte consagrado por la tradición, el contenido mitológico e histórico, las formas clásicas o puristas, favoreciendo en cambio el retrato de la introspección psíquica o sentimental común también al Realismo.

Hacia el final del siglo, el empeoramiento de los problemas sociales fue registrado por artistas cuyos contenidos pictóricos se volvieron cada vez más trágicos. En lugar de curar la triste condición de las masas, la ciencia se convirtió en un medio para aumentar su explotación. El arte entonces, se interpreta como un camino de salvación en contradicción con la ciencia.

En el Cuarto Estado, la renuncia de Pellizza de representar en el fondo los edificios, y sobre todo la iglesia de la plaza del pueblo, nos da la interpretación simbólica del cuadro: no es la simple descripción de un hecho, sino el camino que los trabajadores deben tomar, hacia un luminoso futuro. Pelliza militaba el Socialismo progresista de fines del Siglo XIX y sus ideales fueron el claro motor de su arte.

¿Por qué se llama Cuarto Estado? El Cuarto Estado, es el estado naciente: los artesanos y los campesinos, que se transforman en este contexto en obreros, una nueva clase social, diferente de la nobleza, el clero y la burguesía.

Para la realización de la obra, Pellizza ha utilizado como modelos a parientes y vecinos de Volpedo y de ciudades cercanas. Recientes estudios fundados sobre la tradición oral y fuentes escritas, se ha logrado identificar a la mayoría de ellos. Así se ve la plaza del pueblo hoy:

Un film para entender la historia

La película Novecento, filmada en 197 y dirigida por Bernardo Bertolucci, fue rodada en Emilia Romagna y cuenta la historia de dos amigos, un campesino y un terrateniente donde se pueden apreciar los conflictos sociales y políticos que tuvieron lugar en la Italia de principios de Siglo XX. Los protagonistas son Robert de Niro y Gérard Depardieu. Una verdadera joya histórica.

Para los que sepan italiano, la pueden ver en streaming en este link.

El artista Harry Greb, retrata el Cuarto Estado en tiempos de Coronavirus, en las calles de Roma:

El Museo del 900, por el aniversario de los 100 años de la compra del Cuarto Estado, propone un recorrido virtual muy interesante, además del video “1920. Crónica de una compra”, producido por el Comune de Milán, el Museo del 900 y la Asociación Pellizza da Volpedo.

Para ver el tour virtual, ingresar a este link.