Ubicada cerca tanto de Milán como de Pavia, Vigevano es una ciudad que vale la pena conocer si se visita la Lombardía. Un castillo medieval, una plaza renacentista y museos para aprender sobre la vida y obra de Leonardo Da Vinci. Qué ver en la bellísima Vigevano.

Es muy fácil  llegar a Vigevano desde Milán: tanto en auto como en tren no se tarda más de media hora. Un pasaje en tren cuesta 3,60 euros y se debe tomar en la Estación Porta Genova o Milano San Cristoforo en dirección Mortara-Alessandria. Para conocer la ciudad, nos alcanza con un día y nuestro itinerario no puede menos que empezar en su centro histórico, siguiendo por algunos de sus museos, un paso por el Eco Museo Mora Bassa a las afueras de la ciudad y una vuelta al Parque del Ticino donde se pueden alquilar bicicletas. ¿Qué ver y qué hacer en Vigevano?

El Centro histórico Monumental

El centro histórico de Vigevano está constituido por tres monumentos de épocas diferentes: la Plaza Ducal, el Castello Sforzesco y el Duomo.

Panorámica de la Plaza Ducal con el Duomo de fondo

La Plaza Ducal es uno de los más hermosos y mejor conservados ejemplos de plazas renacentistas de Europa, y sin dudas una de las más lindas de Italia. Realizada entre 1492 y 1494 por voluntad del duque de Milán, Ludovico “el Moro” Sforza, con la intención de crear una antesala para el Castillo. Perfecta en las formas y en las proporciones, la plaza tiene tres lados de edificios de dos pisos, apoyados en arcadas sostenidas por 84 columnas. Todos los muros externos están decorados con frescos llamados a la “grotesca”. Toda pavimentada con piedras del Río Ticino, se puede ver entre los frescos los escudos de la familia ducal Sforza, delicadamente restaurados.

 

Sobre el final de la plaza, el Duomo: la iglesia de San Ambroggio, es la más antigua de Vigevano fechada en el siglo X d.C. El Duomo presenta una estética renacentista en las formas externas y en los frescos interiores y su construcción actual fue iniciada por Francesco II Sforza, en el 1532 y terminada en el 1606. La fachada barroca, proyectada por el obispo Juan Caramuel y Lobkowitz, fue sobrepuesta para remediar la asimetría del edificio con la plaza.

Interior del Duomo de Vigevano

En su interior, se pueden encontrar obras de arte de gran valor histórico, como las pinturas de Cesare Magni y Bernardino Ferrari. Adyacente a la catedral, el Museo del Duomo guarda una preciosa reliquia de plata cincelada de oro de escuela lombarda, tapetes flamencos así como un vestido utilizado para la encoronación de Napoleón Bonaparte.


Duomo de Vigevano


El castello Sforzesco de Vigevano es uno de los más grandes de Europa con 20 metros cuadrados de superficie edificada. La construcción se remonta a la mitad del Siglo XIV por mandado de Luchino Visconti, el duque de Milán y patrón de Vigevano. Se encuentra en el punto más alto de la ciudad y su parte central llamada el “Maschio” era la residencia de la nobleza local, incluyendo además los edificios que la rodean como la calle cubierta, la escudería para los caballos, la falconeria (cetrería) o las cocinas. Con la llegada de los Sforza a fines del 1400, el castillo es ampliado a pedido de Ludovico el Moro para poder alojar a la exquisita corte milanesa, y sobretodo a su esposa, la bella Beatrice D’Este.

Vista panorámica del Castello Sforzesco de Vigevano, desde adentro



La torre del Bramante, Castello Sforzesco de Vigevano

 

 

La Torre del Bramante o torre cívica fue construída por el Moro a fines del Siglo XV, en el lugar donde había una más antigua pero con una estética más renacentista. Proyectada y realizada por Donato Bramante, la torre tiene 7 pisos y se puede subir a uno de sus miradores en el piso 4, a través de unas pequeñas escaleras interiores. Desde la torre se obtiene una vista panorámica tanto de la Plaza Ducale, de la parte de atrás del Castillo, y de buena parte de la ciudad de Vigevano. El acceso a los pisos más altos no es consentido al público. En total, la torre alcanza 55,72 metros. La entrada a la Torre del Bramante cuesta 3€, pero está incluida en el pase completo para entrar a los museos del Castillo, que cuesta 10€.

La torre del Bramante

Vista panorámica de Vigevano desde la torre del Bramante

Otras áreas que se pueden recorrer dentro del Castello Sforzesco son la Loggia delle Dame, diseñada también por Bramante para la duquesa Beatrice D’Este; las escuderías, una de las cuales aloja al Museo Arqueológico Nacional de la Lomellina; la calle cubierta o subterránea, que une el Castillo con la Roca Vecchia o la Caballeriza.

Museo del Calzado

Vigevano es conocida en todo el mundo por su tradición de fabricación de calzado, algo que se hace desde hace muchos años como lo testifica un Estatuto Comunal fechado en el 1392. Todo este conocimiento y experiencia se puede descubrir en el Museo della Calzatura “Pietro Bertolini”, el único museo público de Italia dedicado a la historia y evolución de los zapatos. Acá, en Vigevano, se inventó el taco aguja y en las vitrinas del lugar se pueden ver zapatos de diferentes épocas y algunas curiosidades: desde una pantufla que pertenecía a Betrice D’Este, la esposa de Ludovico Sforza; un taco de Marilyn Monroe hasta unas botas pertenecientes a Benito Mussolini.

Los zapatos de Vigevano son famosos en todo el mundo, por lo que la ciudad es conocida como la “Capital del calzado”. Por tradición, los mejores artesanos de la ciudad le fabricaron a lo largo de la historia, los zapatos a los Papas. El Papa Francesco, de la orden Franciscana, fue el único que rechazó la fabricación de estos costosos productos.

Vigevano: la historia de una ciudad ideal

Pinacoteca Cívica

Compuesta de 10 salas, la Pinacoteca “Casimiro Ottone” recoge la mayor parte de las obras de artistas de la Lomellina, sobre todo una obra fechada en el 1515 del maestro local Bernardino Ferrari.

La Leonardiana

Este museo, único en el mundo, expone a través de formatos multimediales, todo el recorrido artístico de Leonardo Da Vinci, quien dejó tras su paso por Vigevano grandes obras.  Se pueden ver todas las pinturas (en reproducciones, no hay nada original) y mapas conceptuales donde se explican las fechas de ejecución y el lugar donde se encuentran. Leonardo da Vinci vivió 20 años en Lombardía, y muchos de los proyectos que aparecen en los cuadernos de diseños de Leonardo, fueron llevados a la práctica en esta zona.

Ideal para ir con niños, la entrada al museo está incluida en la visita al Castillo.

El Colombarone della Sforzesca

Este lugar fue un modelo de hacienda agrícola dentro de la llanura padana. El complejo presenta la disposición típica del castillo, con edificios llamados “colombaroni” alrededor de un patio central con forma cuadrada. Se encuentra muy cerca del Parque Ticino, y fue una lugar donde estuvo parando alguna vez, Leonardo Da Vinci, colaborando con sus inventos al mejoramiento de la producción de alimentos, con sus proyectos hidráulicos que permitían la irrigación de los campos. En el Código Leicester, se encuentran algunos dibujos del llamado “Molino della Scala”, una estructura escalonada que permitía que fluya el agua.

Ecomuseo della Roggia Mora

Construido por Ludovico el Moro como regalo de bodas para su esposa, Beatrice D’Este, este fue otro de los lugares donde Leonardo pudo poner en juego todos sus inventos. El lugar cuenta con molinos que mueven el agua, los cuales fueron restaurados. El Molino de Mora Bassa (Baja), creado en el 1494, es ahora sede permanente de una muestra de máquinas leonardescas en madera, todavía funcionando. Es allí la sede del Ecomuseo della Roggia Mora.

Parque del Ticino

Vigevano está adentro del Parco del Ticino, una reserva fluvial, que desde el 2002 es parte de la red internacional de la Biosfera M.A.B. Estos bosques tiene una biodiversidad increíble y el río es posible de navegarlo en barcas o canoas. Los senderos que atraviesan este parque entre Vigevano y Pavía, son verdaderamente hermosos. La Lomellina es un territorio agrícola y tierra del medio entre tres ríos: el Ticino, el Sesia y el Po. Además, numerosos borgos medievales se mezlcan en el camino, con las innumerables casinas (1). Esta es una zona ideal para los amantes de los castillos: de Sartirana a Cozzo, de Scaldasole a Valeggio, estas viejas estructuras cuentan lo que alguna vez fue la organización feudal de la Lombardía. Los lugares sagrados también dan testimonio de este pasado, con viejas iglesias, abadías como la de San Pietro in Breme o la de Sant’Albino y la basílica de san Lorenzo a Mortara.

El Parque lombardo del Valle del Ticino tiene una superficie de más de 91 mil hectáreas, de los cuales la mitad está destinado al uso agrícola, y sólo el 17 por ciento está ocupado por bosques. A través que el río transcurre la llanura, va formando meandros y zonas húmedas, por lo que los cultivos tradicionales aprovechan esta abundancia de agua, como arrozales.


Parco Lombardo della Valle del Ticino


(1) En el norte de Italia, una cassina es un complejo medieval de edificios distintos (casas, establos, graneros, salas para la producción de queso y mantequilla, varios almacenes), reunidos alrededor de un gran patio.