En Italia, a punto de entrar en la Fase 2 de recuperación de la pandemia, los expertos organizan un plan nacional de turismo para compensar la falta de turistas extranjeros durante todo 2020.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha realizado una conferencia este domingo, para dar a conocer el nuevo decreto relativo a la emergencia Coronavirus y la salida del país de la crisis. En relación al turismo, uno de los sectores más castigados por el parate económico, el premier confirmó que el lunes 18 de mayo abrirán museos, exposiciones y bibliotecas, siempre y cuando puedan garantizarse las distancias de seguridad.

Conte, además, aseguró que en los próximos días se presentarán medidas dedicadas exclusivamente al turismo, un sector que representa casi el 15 por ciento del PBI nacional y que este año ha quedado completamente paralizado.

Dario Franceschini, el Ministro de Bienes Culturales y Turismo de Italia le pidió al gobierno medidas extraordinarias en los próximos decretos, donde se contemplen desde créditos fiscales para arrendamientos y para compensar la pérdida de facturación, hasta recursos tanto para la adaptación y saneamiento de estructuras como para promoción. Además, Franceschini participó en una reunión de ministros europeos, en la que se destacó la necesidad de una fuerte inyección de liquidez y normas comunes sobre la movilidad de los turistas. “El sector turístico está experimentando una crisis sin precedentes, Europa debe tomar rápidamente medidas extraordinarias para complementar las medidas nacionales que solas no son suficientes Por este motivo, solicitamos que se cree un fondo europeo especial de turismo y que una parte significativa del “Fondo de Recuperación (el fondo asignado para reaccionar ante la crisis) se destine al sector”, expresó el ministro.

En una entrevista brindada al matutino La Repubblica, Franceschini confirmó que se está trabajando en un bono para ayudar a las personas con hijos y de ingresos medios bajos a irse de vacaciones, pero que “es temprano para decir si será de 500 € por familia o una cifra menor”. “La idea del bono es la de una herramienta para ayudar a las personas con hijos dependientes y de ingresos medios bajos a irse de vacaciones, proporcionándoles una suma para gastar en instalaciones turísticas, desde hoteles hasta establecimientos balnearios. Una forma de ayudando a empresas y familias juntas. En relación con los temidos aumentos en los billetes de tren, ferry y avión, el ministro expresó: “No debe haber aumentos y nuestro objetivo es un turismo accesible para todos”.

El ministerio de Turismo también está trabajando en un “crédito fiscal”. Un mecanismo basado en la deducción fiscal de los gastos de 2020 para estancias de al menos tres noches en instalaciones de alojamiento en Italia, hasta un máximo de 325 euros.

La incógnita de la Fase 3

Frenar todo el sistema aeroportuario internacional es mucho más fácil que ponerlo nuevamente en marcha. Italia, que tuvo 430 millones de turistas extranjeros, este año 2020 deberá volver a pensar en su turismo interno. Este será un año sin turismo internacional y todo hace indicar que la vuelta a los viajes al extranjero llegarán recién en el 2021.

El plan de “Viajar en Italia” estará concentrado exclusivamente en el turismo interno, y de proximidad. Los alemanes en la Riviera de Romagna, los británicos en la campiña toscana, los rusos en Versilia, los estadounidenses en Roma este año no estarán, y los italianos deberán planificar sus vacaciones cerca de casa.

Si bien hay que esperar un poco para tener la certeza de que la situación está bajo control y que efectivamente se pueda viajar para las vacaciones de verano, el gobierno ya está pensando en medidas de seguridad para los turistas que vayan tanto al mar como a la montaña. El ministro de Turismo confirmó que la idea del uso de carpas con “plexiglás” es horrible, y que hay un comité científico trabajando en cómo mantener la distancia en las playas, así como en desinfecciones y los controles.

Al inicio de la crisis, algunos sostenían que el turismo italiano volvería a los años ‘60. otros en cambio, hablan de lo que sucedía en los años ‘80, cuando el 70% de la presencia de turistas eran italianos. Luego, la globalización y el turismo de bajo costo de las últimas dos décadas mezclaron los flujos, por lo que hoy en Italia el 50% de la presencia turística es de extranjeros.

Italia entrará la próxima semana en la Fase 2, donde se reabrirán negocios y se permitirá un poco más de movimiento a la sociedad. El 1 de junio será la fecha para la apertura de bares y restaurantes, siempre y cuando la curva de contagios se mantenga baja. A partir de esa fecha, el gobierno nacional dará a conocer la llamada Fase 3, donde se prestará más atención a la cuestión turística con la llegada del verano al hemisferio norte.

Activando un plan de turismo interno, Italia podría contar con unos 278 millones de euros de ingresos. Las vacaciones italianas podrían compensar al menos un 30% el colapso de los turistas extranjeros. Algunas regiones pueden incluso superar el umbral de compensación máxima, como Molise, Abruzzo, Basilicata, Piamonte y Las Marcas. En ese sentido, se preferirá hacer turismo en lugares cerca de casa: según algunos expertos, a no más de 400 km. de casa.

La vuelta de los espectáculos

En relación al teatro, por ahora no hay novedades de reapertura. “Estamos discutiendo con los expertos, pero los últimos serán inevitablemente los lugares donde muchas personas deban estar en un espacio limitado, en interiores o al aire libre. Desearía ser claro: ningún teatro, cine ni artista se quedarán solos. Comenzamos con los primeros recursos extraordinarios para los más indefensos, aquellos con los ingresos más bajos”, expresó Dario Franceschini. El fondo de emergencia se estima será de unos 130 millones de euros para espectáculos y cine.

Uno de los proyectos en los que se está trabajando es la creación de un “Netflix de la cultura”: “Estamos trabajando en una plataforma para ofrecer por una tarifa fija, lo que por ahora no se puede ofrecer en los cines. De esta manera, la producción continuará y los ingresos por boletos no se detendrán”, confirmó el ministro. La plataforma podrá ofrecer al mundo, todo el patrimonio artístico italiano.

Reunión dentro del G20

El boletín del WTC, (el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, por sus siglas en inglés) sobre el estado de salud del turismo mundial no es positivo. Emitido en la reunión de ministros de turismo del G20 que se realizó el pasado viernes en una sesión virtual, el informe concluye que el sector está perdiendo un millón de empleos por día.

Las estimaciones del WTC son espeluznantes: 101 millones de empleos en riesgo en todo el mundo, de los cuales más de 75 millones solo en los países del G20. Si tenemos en cuenta que alrededor de 330 millones de personas trabajan en todo el mundo en la cadena de turismo y transporte, en solo cuatro meses la emergencia por coronavirus está poniendo en riesgo a un tercio de la fuerza laboral global del sector. No menos alarmante es el déficit de ingresos turísticos en el mundo, que actualmente se estima en alrededor de 2.690 millones de dólares.

La reunión finalizó con la aprobación de una resolución conjunta de los ministros del G20 que reafirma cómo el sector turístico se encuentra entre los sectores más afectados por la pandemia de Covid-19, con estimaciones preliminares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que indican una disminución del 45% en el turismo internacional en 2020, que podría aumentar hasta un 70% al final del primer semestre del año, con una cancelación sustancial de los movimientos turísticos.