Esta magnífica región del centro de Italia combina arte, paisajes increíbles y buena gastronomía. Si estas pensando en visitarla luego de tu viaje a Milán, estas tres ciudades te convencerán de hacerlo.

Ciudades de arte, burgos medievales, termas de ensueño y playas salvajes: eso y mucho más es la Toscana, la región que vió nacer al Renacimiento y a grandes artistas como Leonardo Da Vinci, Rafael y Michelangelo.

Si estás buscando qué ver en La Toscana, te cuento de tres ciudades cercanas a Milán, que vale la pena visitar en tu viaje por Italia.

Florencia

De Milano Centrale a Firenze S. M. Novella, se puede llegar en una hora en tren de alta velocidad, con una tarifa que ronda los 50€.En automóvil son 3 horas y media, mientras que en bus se puede llegar en 4 horas, por menos de 30€.

Florencia es una de las metas turísticas de la mayoría de los viajeros que llegan a Italia, y es que la gran concentración de arte, arquitectura, pinturas y esculturas, la convierten en una de las mecas del arte mundial. Cuna del Renacimiento, Florencia tiene una cautivante historia que se puede descubrir con solo caminarla. 

Su fabuloso Duomo, el Ponte Vecchio sobre el Arno y la Galería degli Uffizi, el museo más visitado del mundo, son algunos de los puntos infaltables en tu visita a la ciudad toscana, cuna de la lengua italiana tal y como la conocemos ahora.

¿Qué comer en Firenze? La bistecca alla Fiorentina

 

Lucca

Desde Milán en tren es un poquito más de 4 horas, con un precio en torno a los 50€, aunque con viajes un poquito más largos, el precio baja a la mitad, al igual que el autobús.

Lo primero que nos llamará la atención en esta ciudad son sus murallas: las únicas murallas defensivas construidas en tiempos modernos que han llegado intactas hasta nuestros días. La plaza del Anfiteatro, la Torre delle Ore y la Torre Guinigi, al igual que la casa natal de Giacomo Puccini son algunos de los puntos fuertes de esta bellísima ciudad que muchas veces no es incluída en los itinerarios de viaje por Italia.

No te vayas de Lucca sin probar el Tordello lucchese, pasta fresca al huevo rellena de una mezcla de carne picada, mortadela, queso rallado y hierbas.

Pisa

A la estación Pisa Centrale se llega desde Milán en poquito más de 3 horas en tren de alta velocidad, con un costo en torno a los 60€, contra las 8 horas que puede tardar un autobús. Eso si, el precio es mucho menor: 23€.

La Torre de Pisa es una de las maravillas arquitectónicas del mundo, y pese a haber nacido inclinada por una desgracia. Más allá de las divertidas fotos que puedan hacerse desde la plaza exterior, vale la pena una visita a la torre para experimentar la difícil subida por su piso inclinado. Además de la torre, el Duomo dePisa también vale la pena conocerlo así como el Baptisterio de San Juan y el Cementerio Monumental. Una zona menos turística es la de los Lungarni, un popular punto de encuentro para los pisanos, animado de día y de noche. La vida de la ciudad continúa en Borgo Stretto, una calle porticada llena de tiendas y bares.

 

¿Qué comer a Pisa? Un suculento Bordatino alla pisana: uno de los ejemplos más típicos de la cocina pobre, elaborado con unos pocos ingredientes, entre ellos judías secas o frescas, col negra y harina amarilla, a veces con la adición de chicharrones, manteca de cerdo o jamón.