En poco más de 20 km. se puede ir desde el centro urbano de Milán a la bella y antigua Abbiategrasso, pasando por la hermosa campiña lombarda bordeando en bicicleta el canal más antiguo de Europa.

Si te gusta usar las bicicletas para conocer los destinos, Milán es un excelente lugar para lanzarte al camino. La región Lombardía tiene más de 4 mil km. de ciclovías en excelente estado, que permiten recorrer la zona a través de sus ríos, canales, lagos, montañas y sobre todo, sus borgos medievales y principales ciudades culturales. Primavera y verano son las principales estaciones para lanzarse a conocer la exquisita campiña lombarda en el Parco Agricola Sud, con sus estancias agroindustriales, sus cultivos y sobre todo los Naviglii, esos canales medievales que siguen llevando y trayendo agua por todo el valle del Po.

Este recorrido es ideal para principiantes o familias, pero también para quienes están más ejercitados en el ciclismo. Esta ruta te propone salir desde la misma ciudad de Milán, específicamente la Dársena, donde el Naviglio Grande y el Naviglio Pavese se encuentran. Para quienes ya conozcan esta zona y prefieran ahorrar un poco de tiempo y camino, se pueden ir en la metro M1 hasta la estación Bisceglie, subiendo las bicicletas en los trenes indicados para ello, y partir desde ese punto más cercano a los límites de la ciudad.

La Dársena del Naviglio, Milán Milán

La Dársena del Naviglio, Milán

Primera parte: el Naviglio Grande en Milán

Si bien no es una ciclovía real, la ruta peatonal que rodea al Naviglio Grande es ideal para la práctica de cicloturismo o trekking. El camino está en muy buen estado y en muchas partes no tiene protección del lado del canal, por lo que es necesario recorrerlo con mucha prudencia, aunque no hay un peligro real. El Naviglio Grande es el canal más antiguo de Europa (se completó en 1257) y su navegabilidad hizo de esta zona durante la Edad Media un lugar de gran riqueza, comunicando el ducado de Milán con toda la tierra productiva de la zona. El Naviglio será utilizado años más tarde, para transportar el mármol de Candoglia, con el cual se construyó el Duomo de Milán.

Partiendo desde la Dársena, la primera etapa del recorrido todavía en zona urbana, se hará por un área de tráfico restringido. A penas salir se puede encontrar el Vicolo dei lavandai, el lugar donde las mujeres lavaban la ropa en el siglo pasado y que funcionó hasta la década del ’50. Se la reconoce porque es una especie de cabaña de madera con un pequeño canal que pasa en medio y los puestos para frotar la ropa. La zona del Naviglio, llena de ateliers y negocios de moda, es uno de los más característicos de la ciudad. La iglesia de San Cristoforo, será la segunda parada. Una iglesia a dos naves del Siglo XIII con frescos del período de los Visconti y los Sforza. El complejo consta de dos iglesias. La más antigua es la de la izquierda, una iglesia primitiva construida en la antigüedad de la que se sabe poco y nada. Siempre siguiendo el canal, empezamos a llegar a la periferia de la ciudad y sin darnos cuenta aparece el hinterland milanés.

Panorámica de la Dársena del Navilgio, Milán

Panorámica de la Dársena del Navilgio, Milán


Naviglio Grande, Milán

Naviglio Grande, Milán

Segunda parte: los comunes suburbanos

Las primeras ciudades con las que nos toparemos saliendo de Milán son Corsico y Trezzano sul Naviglio, dos comunes suburbanos que si se tiene un poco de tiempo, vale la pena echar un vistazo. Corsico es un comune de más de 34 mil habitantes llamado Còrsich en dialecto milanés. Nace alrededor del 1200 en el territorio que habría sido cruzado por el canal Naviglio Grande y cuenta con un pequeñísimo centro histórico muy pintoresco.

La ciclovía del Naviglio Grande a la altura de Corsico.

La ciclovía del Naviglio Grande a la altura de Corsico.

Continuando el pedaleo llegamos a Trezzano su Naviglio, también fundada en el Siglo XII por señores feudales, es ideal para hacer una parada sobretodo a la vuelta, y probar el pescado frito de los carritos de comida callejera.

Trezzano sul Naviglio y el Naviglio Grande.

Trezzano sul Naviglio y el Naviglio Grande.

ciclovia Naviglio Grande

Este es el momento ideal para hacer una pausa café en algunos de los bares de estas ciudades. Sin darnos cuenta, ya hemos hecho unos buenos kilómetros y dentro de poco el panorama cambiará completamente.

Atención cuando se arriba a Gaggiano, ya que es necesario cruzar el puente: la ciclovía continúa del otro lado del Naviglio. Es aquí que el canal dobla un poco hacia el norte entrando de lleno en el Valle del Ticino. En 2014 Gaggiano fue clasificado como el 21ª borgo más feliz de Italia. En la fracción de Barate, nació el bisabuelo del papa Francisco en 1849.

Tercera parte: Parco Agricola Sud

Los departamentos se terminan y las plantaciones van ganando lugar hasta dominar el paisaje. Comienzan a verse a la vera del camino las viejas cascinas, las típicas estructuras agrícolas del norte italiano. De planta cuadrada, en el centro de encuentran los patios o cortile, alrededor del cual se ubican los diferentes edificios agrícolas. En algunos casos, las granjas más grandes también tienen un molino, una taberna, una pequeña iglesia y, a veces, incluso una escuela.

Parco Agricola Sud de Milán

Parco Agricola Sud de Milán


Cascina sobre la ciclovía del Naviglio Grande

Cascina sobre la ciclovía del Naviglio Grande

En primavera y verano, el aroma de las plantas harán de la pedaleada una verdadera delicia. Inicia el Parco Agrícola sur, y entre plantaciones de maíz, latifundios de leche y pequeños comercios de productos biológicos, la ciudad termina para dar lugar al campo milanés.

Al final de nuestra ruta, nos toparemos con el cruce de los canales del Naviglio Grande y el Naviglio Bereguardo. Aquí los caminos se separan, y podemos elegir entre seguir la ciclovía del Naviglio Grande (hacia la derecha), el Naviglio Bereguardo (hacia la izquierda) o si seguimos derecho llegamos al centro de Abbiategrasso.

Cruce del Naviglio Grande y el Naviglio Bereguardo.

Cruce del Naviglio Grande y el Naviglio Bereguardo.

Abbiategrasso

El territorio de Abbiategrasso se encuentra completamente dentro del Parque Lombardo del Valle del Ticino; El área urbanizada de Abbiategrasso se extiende a ambos lados de la diferencia de altura formada por el valle del Ticino y a lo largo de la “línea fontanili”, que divide el valle superior del Po del valle inferior.

El territorio abbiatense llega a las orillas del río Ticino y es atravesado por el Navigli en el área de la aldea de Castelletto Mendosio, desde donde el Naviglio Grande se separa para formar el Naviglio di Bereguardo. Aunque no está muy poblado, es el municipio con la mayor superficie en la ciudad metropolitana después de la capital.

 

Datos útiles

Total de kilómetros desde la Dársena del Naviglio hasta Abbiategraso: 22 km. En la bici senda está indicado, tanto de ida como de vuelta, la altura de los kilómetros.

Nivel de dificultad: Bajo. Se puede ir con niños.

Estado de la pista: Excelente. Hay algunas partes sin protección, ir con precaución. No es necesario una bicicleta mountain bike.

Paradores y bares: sí, hay algunos en el camino para tomar y comer algo. También hay restaurantes y negocios agrícolas para comprar productos frescos producidos en el lugar. A la tardecita, en Trezzano sul Naviglio, hay un carrito de street food que cocina pescado fresco. Si no se está muy cansado, se puede probar alguno eligiéndolo directamente de las heladeras y comerlo en las mesitas dispuestas al borde del canal.